Que siempre esté Él ahí, y que estemos siempre con Él (I 1-8-60).
Sólo hay un Maestro: Jesús. Pero nos encontramos con personas que por haber vivido muy unidos a Jesús y con su Espíritu, nos pueden ayudar mucho en nuestro caminar gozoso hacia la casa del Padre. El padre María Eugenio creo yo que es uno de esos. Os lo propongo como amigo, compañero y guía sobre todo en los caminos difíciles... en las subidas abruptas, en los senderos estrechos de la fe. ¡BUEN CAMINO!
viernes, 7 de mayo de 2010
VIVIR CON ÉL NO ES UN LUJO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
me gusta mucho tu introduccion, un solo maestro y despues los"hijos del Espiritu" Gracias.
Amparo Ruiz
Publicar un comentario